
Las víctimas o autores de los delitos no son únicamente personas físicas, sino que en los últimos años se han dado reformas legales para incluir a las personas jurídicas en el proceso penal, tanto otorgándoles responsabilidad penal como desarrollando los programas de cumplimiento o compliance.
Del mismo modo, la actividad empresarial o política en muchas ocasiones tiene como resultado la comisión de delitos o la interposición de denuncias o querellas frente a comportamientos sin relevancia penal. Algunos delitos que entran dentro de este ámbito son: blanqueo de capitales, prevaricación, malversación, apropiación indebida, administración desleal o estafa.
La acusación o defensa en este tipo de delitos conlleva un conocimiento profundo de la jurisprudencia y de otras ramas teóricas del derecho, como el urbanístico o fiscal que nuestros abogados pueden aportar.